Desde hace unos meses que por suerte, o porque como dice mi mujer «me lo estoy currando», que tengo muchos encargos aprobados y pendientes de entregar.
Y desde un tiempo para aquí esto, que para muchos de mis compañeros de profesión sería su salvación, a mi se me ha convertido en un problema, y cada día que pasa va a peor. Es como una bola de nieve que empieza a rodar como algo pequeño pero que cada vez va cogiendo mas velocidad y también se le va quedando pegada mas nieve y se va haciendo cada vez más y más grande y no hay quien la pare hasta que se acaba estrellando con alguna roca o con un árbol. Yo solo espero conseguir derretirla antes de este final dramático.
Pues eso es lo que me pasa: trabajo sólo, como autónomo, lo que significa que tengo que hacer mi trabajo de aparejador, pero también el de contable, de comercial, de administrativo, a veces hasta de mensajero. Las mañanas que tengo visitas de obra o cuando tengo que entrar documentación en el ayuntamiento o entregársela al cliente o lo que sea que me implique un desplazamiento, pues es tiempo que no estoy trabajando en el despacho, y pienso que es una «perdida de tiempo». Que también es mi trabajo hacer todas esas cosas, pero siempre me queda esa sensación de que no estoy aprovechando el tiempo.
A todo esto también hay que sumarle lo que llaman «conciliar la vida laboral y la familiar» ya que al estar todo el día en casa (tengo el despacho en una habitación de casa que utilizamos como despensa también) pues me toca encargarme de las tareas domésticas y del cuidado de mi hija de 4 años porque mi mujer trabaja todo el día fuera de casa.
A lo que iba con la bola de nieve: los primeros encargos los podía atender bien, cumpliendo los plazos que me ponía a mi mimo, pero ahora ya se me acumulan. Cosas que en una tarde podría quedar resuelto a veces tardo mas de una semana en acabarlo. No por que no tenga tiempo, si no por que tengo muchas «distracciones».
Y lo peor es que no sé establecerme las prioridades, porque atiendo antes los encargos que me hacen el par de empresas en las que colaboro antes que a los clientes particulares. Y creo que debería ser al revés, porque mi idea es que estas empresas me suelen dar algún encargo regularmente y por ello debo cumplir con ellas y los clientes particulares me dan uno y punto. Pero es el boca-oreja, la recomendación de estos clientes, si quedan contentos, los que me pueden aportar nuevos clientes y por eso debería tratarles mejor que a las empresas ¿no?.
Me gustaría tener algo que me ayudara a organizarme la faena, a establecer las prioridades, a recordarme todos los frentes que tengo abiertos y lo que debo hacer en cada uno.
No sé si alguien que esté en una situación parecida leerá este post, ni siquiera sé si alguien lo leerá. Si es así agradecería mucho que me contara como se lo organiza todo para poder salir airoso en el trabajo y no restarle mucho tiempo a la vida familiar.
Pingback: Procrastinación o como perder el tiempo | JACC - Arquitecto Técnico